Hablamos con Pilar, óptica-optometrista de la #EquipoILO, para saber más sobre la adaptación de lentes y algunos consejos para utilizarlas correctamente.
¿Qué es la adaptación de lentes?
La adaptación de lentes es un proceso en que pruebas unas lentillas durante un tiempo determinado, bajo la supervisión de un óptico-optometrista, para asegurarnos que el ojo las acepta y las puedes llevar con comodidad.
¿Cómo es una cita de este tipo en ILO?
Lo primero que hacemos es explicar al paciente qué tipo de lentillas puede usar. Hay varios tipos de lentes: Tenemos la lentilla diaria, lentillas quinquenales, lentillas mensuales, lentillas anuales… Según el uso que hará el paciente, elegimos un tipo de lentilla u otro.
Hay gente que te dice, “sólo la quiero para salir a cenar”, o “para hacer deporte un día a la semana”, en estos casos te decantas más por la lente desechable, que es más higiénica. Si las tienes que llevar más a menudo, hay otras opciones como la lente mensual.
Además de elegir la lente en función del uso que hará el paciente, también tenemos en cuenta los parámetros de su ojo y de las graduaciones. Por ejemplo, hay gente que por graduación no puede llevar lentes diarias. También miramos el párpado, la lágrima, su cantidad y calidad, una valoración de la córnea, miramos que no haya inflamación de la conjuntiva… Si vemos que todo está correcto, empezamos con la adaptación.
Primero hay un periodo de prueba. El primer día, le ponemos nosotras las lentillas y las enseñamos a poner y quitar. Si el paciente lo aprende muy rápidamente, dejamos que se las lleve en casa. Pero si no lo aprenden perfectamente, no. Porque si te las sabes poner, pero no te las sabes quitar, pueden surgir problemas.
Y si ya has llevado lentillas, ¿necesitas hacer la adaptación igualmente?
Que vayas bien con unas lentillas no quiere decir que vayas igual con todas. Cada lente tiene sus diferentes componentes, sus porcentajes de hidratación, sus parámetros… por eso siempre es importante hacer la prueba. Si tú ya eres usuario habitual, seguramente será una prueba más rápida, pero siempre merece la pena hacerla.
¿Cuáles son los consejos básicos que dais a los usuarios de lentillas?
Lo que siempre recalcamos mucho, porque es fundamental, es la higiene. Lo primero que tienes que hacer antes de tocarte los ojos o las lentes es lavarte las manos. Antes de ponerte y sacar las lentes. En las manos sucias hay bacterias que se acumulan y pueden producir infecciones.
Hay una indicación que por muchos usuarios es difícil de cumplir: respetar el límite de horas que se pueden llevar las lentillas. El número de horas máximo para llevar una lentilla aconsejamos que sea de unas 8 horas. Pero algunos pacientes nos dicen que las llevan 10, 11 o más de 12 horas seguidas. Si se hace esto, el ojo no se oxigena, no se nutre igual y, a la larga, puede rechazar la lente y hacer más incómodo el uso de lentes.
Después está el tema del agua. A muchos usuarios los sorprende el hecho que no te puedas duchar con las lentillas puestas. Igual que las manos, el agua tiene bacterias y, si estos se quedan a la lente, pueden contaminarla y provocar una infección. Si tienes graduaciones altas y no tienes más remedio que usarlas para ir a la playa o a la piscina, lo que recomendamos es que se utilicen unas gafas de natación y, además, lentes desechables. Tampoco puedes limpiar ni guardar la lente con el agua del grifo, lo tienes que hacer con el líquido correspondiente.
Otro dato que sorprende: no puedes dormir ni hacer siesta con las lentillas puestas. Cuando el ojo está cerrado con lentes se oxigena todavía menos, no parpadeamos. Esto puede generar problemas a la córnea e infecciones. Si algún día te quedas dormido con las lentes puestas, es importante hidratar el ojo antes de sacarlas, por seguridad.
También es importante mantener limpio el estuche donde guardas las lentes siempre y cambiarlo habitualmente. Una cosa que mucha gente no hace es frotar la lente suavemente cuando la limpian, para sacar restos de suciedad. A pesar de que hay líquidos que indican que no hay que frotar la lente, no está de más hacerlo, pero siempre con suavidad.
En definitiva, cuando haces una adaptación de lentes, es igual de importante escoger la lente correcta como después hacer un uso adecuado.
¿Cuál es el valor añadido de hacerse la adaptación de lentes en ILO?
Un buen óptico-optometrista hará la adaptación correctamente aquí y en todas partes. Sí que es verdad, pero, que aquí contamos con el apoyo de los oftalmólogos y de la Unidad de Ojo Seco, a los que te podemos derivar rápidamente en el supuesto de que haya alguna complicación o detectemos alguna patología en el momento de hacer la adaptación.
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