Qué a gusto se está en la playa, en las terrazas, viajando… pero a veces el verano es sinónimo de molestias oculares. No dejes que el picor o la sequedad ocular interfieran en tus vacaciones, acompáñanos en este repaso de las principales patologías visuales típicas del verano y también de algunas precauciones generales que debemos tomar:
- Ojo seco: Si sientes picor en tus ojos podrías estar experimentando ojo seco o blefaritis. Muchas personas experimentarán ojos secos durante su vida. El ojo seco puede ser causado por muchos factores, pero durante el verano vemos muchos casos desencadenados el uso del aire acondicionado, o fuera con el viento seco: estos entornos forman las condiciones perfectas para desarrollar ojo seco. ¿Cómo prevenirlo? Mantente hidratado. Bebe agua frecuentemente y, si es necesario, parpadea voluntariamente y aplícate lágrimas artificiales.
- Cuerpos extraños: Aunque son frecuentes todo el año, con el ambiente seco, polvoriento, y también el agua del mar, es más probable que entre un cuerpo extraño en el ojo. Evita rascarte fuerte, ya que puedes dañar tu córnea. En caso de que la molestia sea persistente, la mejor solución es ir al oftalmólogo y, si estás lejos de tu clínica de referencia, a Urgencias.
- Fotoqueratitis: Cuando nuestros ojos reciben una sobre-exposición a los rayos solares, se produce la fotoqueratitis. Puede causar molestias, ya que es como una quemadura solar en el ojo, aunque normalmente no requiere de tratamiento, es importante que consultes a un oftalmólogo si la padeces. ¿Cómo prevenirlo? Protege tus ojos con gafas de sol de calidad.
- Orzuelos: Este tipo de infecciones son muy frecuentes en verano, sobre todo en niños. Las actividades acuáticas en la playa y la piscina pueden fomentar su aparición. ¿Cómo prevenirlos? Usa gafas de piscina para evitar el contacto directo del agua con los ojos, mantener una buena higiene de manos y evitar secarte los ojos con toallas o con las manos.
- Conjuntivitis alérgica: Cuando entramos en contacto con un agente alérgeno como el cloro, el polen o el pelo de los animales, podemos experimentar síntomas oculares desagradables como enrojecimiento, picazón y ardor. Sin embargo, cuando dejamos de estar expuestos al alérgeno, estos síntomas suelen desaparecer por sí solos. ¿Cómo prevenirla? Hay algunas medidas que podemos tomar, como usar gafas de sol al salir al aire libre, lavar nuestras manos con frecuencia, utilizar gafas de natación con un sellado adecuado y colocar un filtro antialérgenos en el aire acondicionado. Además, existen medicamentos que pueden ayudar a aliviar la sintomatología en caso de que aparecieran, aunque siempre debemos usarlos bajo la supervisión de un especialista.
Durante este verano que acaba de empezar es importante proteger nuestros ojos de las condiciones ambientales extremas que pueden afectar nuestra salud ocular. El uso de gafas de sol, la hidratación, una buena alimentación y el seguimiento de hábitos de higiene adecuados son esenciales para evitar patologías como la que hemos comentado, y también para prevenir la degeneración macular asociada a la edad. Con una actitud preventiva, podemos disfrutar del verano a pleno sol y en armonía con nuestra salud visual.
Si algunos síntomas o molestias son persistentes, no lo dudes, contacta con tu oftalmólogo para que te haga un diagnóstico y tratamiento adecuados. En ILO Oftalmología disponemos de un servicio de urgencias telefónicas 24h, todos los días del año (incluso en verano, navidad… ¡siempre!) y te atenderemos seas privado o de mutua. Si quieres más información, llama al 973 245 380.