A menudo, los niños no son conscientes de que ven mal o no saben cómo expresarlo, lo que puede afectar su capacidad de aprendizaje, su participación en clase y hasta su confianza. Con la vuelta al cole, retomamos la rutina y preparamos el material escolar de nuestros hij@s, pero ¿sabías que una revisión oftalmológica a tiempo puede marcar la diferencia en su rendimiento académico y bienestar?
Detectar problemas visuales a tiempo no solo mejora su calidad de vida, sino que también previene complicaciones graves que pueden volverse irreversibles. En los primeros años de vida, el desarrollo visual es crucial y realizar una evaluación periódica asegura que los más pequeños puedan disfrutar de una visión plena.
Por eso, es esencial que, además de preparar los libros y los uniformes, también incluyamos una revisión oftalmológica como parte del regreso a las aulas.
Problemas visuales más comunes en la infancia
Entre los problemas visuales más frecuentes que se detectan en la infancia destacan:
- Ambliopía: también conocida como “ojo vago”, es una disminución en la agudeza visual que ocurre cuando el cerebro no recibe imágenes claras de ambos ojos al mismo tiempo.
- Estrabismo: es la falta de alineación de los ojos. Si no se trata a tiempo, puede afectar gravemente la visión binocular y la percepción de profundidad. Aunque es normal ver cierta desviación ocular en recién nacidos, cualquier alteración persistente después de los seis meses debe ser revisada por un oftalmólogo.
- Errores de refracción: incluyen la hipermetropía (dificultad para ver de cerca), la miopía (dificultad para ver de lejos) y el astigmatismo (visión borrosa). Aunque algunos errores son leves y no necesitan corrección inmediata, otros pueden interferir con el desarrollo visual y deben ser tratados con gafas u otros métodos correctivos como la terapia visual.
Un problema visual no detectado puede influir directamente en el rendimiento escolar del niño, causando desde dolores de cabeza hasta problemas para concentrarse.
Una simple revisión puede marcar la diferencia en su desarrollo personal
Podemos desempeñar un papel clave en la detección de problemas visuales en tu hijo o hija, incluso antes de que se realice una revisión oftalmológica. Los niños pequeños no siempre son conscientes de que su visión es deficiente o no saben cómo expresar que algo no va bien. Aquí te dejamos algunos signos que pueden indicar un problema visual:
Señales de alerta que debes observar:
- Entrecerrar los ojos.
- Girarse o inclinar la cabeza para enfocar.
- Acercarse demasiado a las pantallas o libros.
- Falta de coordinación o torpeza.
- Dolores de cabeza o fatiga ocular.
- Desviación ocular: Si observas que uno de sus ojos se desvía hacia adentro, hacia afuera o parece no estar alineado con el otro ojo, podría ser un signo de estrabismo, lo que requiere una atención inmediata.
- Falta de interés en actividades que requieren enfoque.
- Frotarse los ojos con frecuencia.
¿Qué hacer si notas alguno de estos síntomas?
Si identificas uno o más de estos signos, lo más importante es no ignorarlos. Una revisión oftalmológica a tiempo puede prevenir problemas mayores y asegurar que tu hijo o hija disfrute de una visión clara y de calidad.
En nuestro Equipo ILO tenemos especialistas en oftalmología pediátrica que se asegurarán de que la revisión sea una experiencia positiva y cómoda para los más pequeños. Nuestro objetivo es detectar cualquier problema visual de manera temprana y, si es necesario, aplicar el tratamiento adecuado para garantizar un desarrollo visual óptimo.
¡No esperes a que tu hij@ se queje de la vista!
En ILO Oftalmología, realizamos revisiones oftalmológicas completas adaptadas a cada edad y situación. Para pedir tu cita, llama al 973 245 380. ¡Cuidar la visión de los más pequeños es un gran paso hacia su bienestar!
