Tener el ojo rojo nos puede asustar. Es un síntoma muy visible cuando nos vemos en el espejo o nos miran los otros. Antes de ponernos gotas, merece la pena que un especialista lo valore. De hecho, es una de las razones más frecuentes por las que nos visitan los pacientes, tanto en consulta como de urgencia.
Posibles patologías
Un ojo rojo puede indicar desde una irritación superficial a una inflamación profunda del ojo. El espectro es muy amplio, pero podemos distinguir cuatro patologías que tienen el ojo rojo como síntoma, ordenadas de menor a mayor gravedad:
- Hemorragia subconjuntival: A veces, cuando estornudamos, hacemos un gran esfuerzo o nos sube la tensión arterial, los pequeños vasos sanguíneos que tenemos justo debajo de la superficie transparente del ojo se rompen. El resultado es que vemos un derrame de sangre que, estéticamente, es muy aparatoso y puede asustarnos. No supone ningún peligro para el ojo y es indoloro, no es necesario tratarlo y en una o dos semanas desaparecerá por sí solo. Es importante que, en el caso de tener hipertensión, o medicarse con anticoagulantes, valorarlo con el médico de cabecera si sucede con frecuencia.
- Conjuntivitis: También denominada coloquialmente “ojo rojo”, puede ser causa de una infección vírica, bacteriana o una reacción alérgica. El ojo se inflama para defenderse.
- Uveítis: Es un ojo rojo más intenso, una inflamación interna del ojo. Acostumbran a suceder en pacientes que han sido diagnosticados con una supuesta conjuntivitis, pero con el paso del tiempo la inflamación va a más, provocando visión borrosa y dolor. Es una patología que requiere un tratamiento mucho más específico.
- Glaucoma agudo: A pesar de que es poco frecuente, un paciente con la presión muy alta del ojo puede tener el ojo rojo y sufrir un dolor ocular muy intenso. En estos casos especiales, una actuación rápida es esencial para evitar pérdida de visión, mediante tratamiento farmacológico y cirugía.
Estas son solo cuatro de las posibles patologías que podría indicar un ojo rojo, pero hay más, como las lesiones a la córnea o el ojo seco. Es importante consultar un profesional para un diagnóstico preciso.
Qué hacer si tenemos el ojo rojo
Para ser previsores y facilitar un diagnóstico precoz en caso de patología grave, recomendamos siempre visitar a tu oftalmólogo. Por saber si merece la pena visitarse de urgencia, hace falta que tengamos en cuenta dos factores:
Si hace daño, y si hemos perdido visión.
Si se cumple uno de estos dos factores, es importante que consultes a tu oftalmólogo lo antes posible. En ILO Oftalmología disponemos de servicio de urgencias telefónicas 24 horas, los 365 días del año, para velar por tu salud ocular en los momentos que más lo necesites.
Por otro lado, si no te hace daño y ves bien, no te preocupes, pero si tienes el ojo rojo con frecuencia, recomendamos que te hagas una revisión ocular o una visita al médico de cabecera.
Para más información, pide cita llamándonos al T. 973 245 380.
¡La nuestra ILOsión, estar a tu lado siempre que tu visión lo necesite!
ILO Oftalmología
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