Imagina un momento en que, después de operarte de cataratas, tu calidad de vida mejore de manera espectacular. Tenemos buenas noticias: lograrlo es posible. El día a día está lleno de retos que requieren una buena visión y nos condiciona a todos para llevar una vida cómoda.
Con el paso de los años, el cristalino, la lente natural del ojo, se vuelve opaco y no deja pasar los rayos de luz, provocando dificultades en la visión. Es un proceso natural que, tarde o temprano, todos experimentaremos.
Si sospechas que puedes tener cataratas, fíjate si experimentas visión borrosa o doble, una disminución de la agudeza visual o sensibilidad a la luz. También es común tener dificultad para ver de noche o notar que necesitas más luz para las actividades diarias debido a una pérdida de percepción de los colores y los contrastes. Si has notado cambios frecuentes en la graduación de tus gafas, como más miopía, puede ser una señal de que es necesario revisarlo.
En general, la cirugía se realiza de forma bilateral, operando primero un ojo y, entre cinco y siete días después, el otro. El procedimiento dura entre 10 y 20 minutos y es totalmente indoloro. No notarás nada y, aunque aplicaremos una leve sedación, estarás consciente todo el tiempo. Además, la cirugía de cataratas es ambulatoria. Esto significa que, después de pasar por quirófano, podrás irte a casa por tu propio pie.
Mucha gente nos lo pregunta, y la respuesta es sí. Si tus ojos cumplen los requisitos, podemos corregir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la vista cansada al mismo tiempo que operamos las cataratas. Para corregir tanto estos defectos visuales como la catarata utilizamos implantes en forma de lentes que pueden ser monofocales, multifocales o trifocales. Su función es permitir enfocar a diferentes distancias. Dependiendo de las características oculares y el estilo de vida del paciente, sus aficiones… decidimos entre un tipo de lente u otra. Así, además de olvidarte de las cataratas, podrás decir adiós a las gafas.
La operación de cataratas tiene un postoperatorio muy sencillo. Después de la operación es necesario aplicar la medicación correctamente para prevenir infecciones e inflamación. Es normal sentir algunas molestias o lagrimeo. Según el tiempo que indique el oftalmólogo, es importante no realizar tareas físicas, movimientos bruscos con la cabeza, frotarse el ojo o levantar peso. Hay un período de adaptación donde el ojo se recupera poco a poco y la visión mejora durante los días siguientes. Se deben realizar las visitas postoperatorias para comprobar la presión intraocular, la agudeza visual y el estado del ojo con el objetivo de hacer un seguimiento de cómo mejora la visión.
“Pasas de una lente opaca a una lente transparente por donde entra toda la luz. Los resultados son espectaculares. El impacto en tu vida tras la intervención es monumental”.
Llegó a la clínica ILO con una visión aproximada del 10%. Su día a día era cada vez más complicado: de forma progresiva iba empeorando su visión. En su caso, además de la catarata, tenía miopía, presbicia y algo de astigmatismo. El Dr. Ferreruela le implantó una lente que le corrigió todo.
Somos un equipo especializado en cirugía de cataratas con más de 30 años de experiencia y tecnología de vanguardia a nuestro alcance, atendiendo tus necesidades. Te ayudaremos a encontrar una solución personalizada para lograr la calidad de vida que mereces. Llámanos al 973 245 380 y pide una primera revisión sin compromiso.
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